Trekking del Nepal

Hey, por fin tengo fuerzas y tiempo para escribir. Llegamos el lunes totalmente derrotados pasadas las 14horas con una barcelona lluviosa cargada de trafico a sabiendas de que nos esperaba una casa fría y triste...o lo que era peor, una semana cargada de guardias y trabajo. Ese mismo lunes las fuerzas eran justas, las suficientes para recoger ropa, poner lavadoras, llamar a familiares y meternos en la cama para recuperarnos de 23 horas de aviones y aeropuertos además de un jet lag fatídico que aun arrastramos.
Nepal ha sido brutal. Nos ha recibido con los brazos abiertos y nos ha brindado la oportunidad de experimentar algo más de la gran montaña. El trekking es sencillo (aunque mas vale ir con algo de forma y asi disfrutar del caminar sin problemas), la gente maravillosa y el marco indescriptible. El clima afortunado, tan solo nos engancho una ligera llovizna un día, el resto de los días un sol calenton con una humedad ingobernable saliente de la verde jungla te condena a un eterno sudor. La comida es de la mejor... aunque picantona...sobretodo si eres un amante de la comida asiática, pues los noddles, el arroz, el momo y el pollo son los platos estrellas!!!
Economicamente la aventura es muy muy barata, tan solo el billete de avión es lo caro pero supongo que con tiempo se consiguen mejoras gangas que la nuestra. Piensa que dormir y comer una persona al día puede salir lo equivalente a 6-7 euros aprox. Vale la pena aventurarse, Nepal con su cordillera del Himalaya y su cultura Budista-Hinduista sin darte cuenta te atrapa, te enamora, te engaña y te transporta a otro tiempo para hacerte olvidar aquello que arrastres desde el lugar de origen.
La subida al ABC es acojonate, nosotros no tuvimos mal de altura salvo Meri una pequeña cefalea en el mismo campamento base. Encontrarse alli al costado de las mas altas y al borde de una garganta vertiginosa donde el glaciar de la cara sur del Annapurna avanza temerosamente es indescriptible. Esa noche, en tienda de campaña por cierto, la pasamos con algo de frio (sobretodo yo que mi saco y mi lado de la caseta eran peores) pero vale tanto la pena que pronto se olvida. Esa noche dormimos por encima de toda España....jajajjaja!!!!
Kathmandu es caotica como ella sola. Pura ciudad oriental donde el sonido de las motos, los coches y sus claxons te golpea terriblemente para después conquistarte. Sus aromas, sus tiendas, sus mercados, sus templos y sus calles te lanzan a un tiempo remoto que aun persiste. Volveremos sin dudarlo!!!
Namaste