Sacrificio

Muchas veces el día no acompaña, la voluntad no ayuda, las sabanas de la cama abrigan nuestro terrible sueño acumulado, estamos cansados, hemos trabajado y el sillón nos atrapa, o simplemente existen planes muchísimo más apetecibles que entrenar. La mayoría de las veces nadie nos espera, comemos rápido, descansamos mucho menos y decimos que "NO" a algún conocido-amigo-ser querido para así poder sudar la camiseta-maillot-bañador. Pero a pesar de todo ello, el logro de alcanzar la ducha postentreno y la satisfacción de haber cumplido un día tras otro esos kilómetros de entrenamiento nos hace fuertes y amantes del sacrificio diario. Quien diga que lo difícil es la prueba no sabe lo que supone despertarse cada día con calambres, dolores musculares y sueño para soñar despiertos que cumplimos esa proeza que nos hemos marcado como objetivo. Es el triunfo diario el que esculpe al ser que somos tanto física como psiquicamente; pues al cumplir el objetivo nos hacemos conscientes de algo que nos marcara en futuros retos (deportivos o no): "nada es insuperable", "todo con preparación es posible" o como diría mi antiguo entrenador hace años: "preparación mata condición".

Ahora bien, una cosa SI que marca la diferencia. Y es que a pesar de nuestro esfuerzo y nuestra constancia existe el sacrificio y la tolerancia de los nuestros. Todos tenemos familia, seres queridos, conocidos, amigos, compañeros de trabajo que soportan nuestra "obsesión" tal y como ellos lo viven. Ellos, los abandonados mientras nos escapamos con nuestras bicis o nuestras zapatillas de correr, se quedan en modo stand-by durmiendo, viendo la tele, o saliendo de farra con un grupo de gente en el que no estas tu....quizás pensando que para nosotros lo primero es eso...están tremendamente equivocados!!! No recuerdo ningún día que mientras corra, nade o cambie piñones no haya pensado en ellos, pues nuestro (mi) sueño no es del todo completo si no están ellos. Imaginamos la llegada cruzando meta abrazados a ellos, sus gritos de ánimos, su presencia en una curva mientras nos hacen una foto, su ser y su aliento mientras gota a gota nos esforzamos por mejorar jornada tras jornada; y sin ellos, ese sueño no seria capaz. Ni el agua, ni las sales minerales, ni las barritas energéticas, ni tan siquiera un plátano canario (jejejje) nos proporciona la mitad de energía que lo hacen ellos.
De modo que espero cumplir con nuestro sueño, pues si estas leyendo esto (aunque estés de vacaciones en l'estartit, en canarias, en casa descansado después de una dura guardia, en la oficina, en Santa Brigida o donde quieras que estés) es por que TU eres parte de mi sueño!!! Gracias